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lunes, 4 de marzo de 2013

APOSTANDO POR EL PATRIMONIO CULTURAL




Hace unos días, el diario El País, publicaba la noticia de que Gas Natural volvía a secar el Miño y pedía permisos para ampliar más embalses. Y la Asociación Profesional de Historiadores del Arte de Galicia (Aphag) se hacía esta pregunta en su perfil social: “¿Cómo concienciar a los políticos y a los empresarios de que el patrimonio cultural es un recurso no renovable?”
Yo, personalmente creo por un lado, que políticos y empresarios son dos ramas del mismo árbol, y por otro, que tanto a unos como a otros sólo se les convence con cifras económicas, es decir, con márgenes de beneficios y trozos de pastel a repartir.
Los tan denostados ecologistas, los historiadores del arte, los que trabajan y viven del patrimonio natural y cultural o simplemente los amantes del arte y la naturaleza sabemos que es necesaria una economía rentable sí, pero también sostenible y respetuosa pero nuestra clase política/ empresarial no está formada por ecologistas, ni historiadores del arte, ni amantes de nada. Está formada por seres que sólo entienden de llenarse los bolsillos y vivir a pierna suelta.
Por eso, creo que la única forma de concienciarlos es demostrando que el patrimonio cultural puede y debe ser tan rentable como los parques eólicos que tan normales nos parecen ya en nuestros paisajes. Pero para convencerlos hay que salir del letargo en el que estamos y que nuestra generación, esa que dicen que es la mejor formada de la historia, empiece a poner sus cabecitas a funcionar para buscar fórmulas con las que rentabilizar esos recursos. No me cabe la menor duda de que talento, en este país, sobra.
Y si una vez hecho esto, siguen sin convencerse habrá que salir a las calles y gritar para que se nos oiga. Porque yo, en los últimos meses he visto manifestaciones por todo tipo de cosas, unas veces con más razón y mejores formas que otras, pero no he escuchado ni una sóla queja, exceptuando a los afectados, ni una sola denuncia cuando en el verano pasado los incendios forestales se cargaban de un plumazo Parques Naturales o Espacios Protegidos.
No se me malinterprete, no estoy llamando a la violencia, nada más lejos de mis ideales ni de mi forma de entender la vida, pero creo que a veces, sólo a veces, hay que gritar para que se nos escuche. 

2 comentarios:

  1. "pero nuestra clase política/ empresarial no está formada por ecologistas, ni historiadores del arte, ni amantes de nada". Me encanta esto último de "amantes de nada".
    Aunque eres demasiado buena con eso de clase política/empresarial. Yo lo dejaría simplemente en clase empresarial ;)

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  2. Gracias por el comentario. Digo clase política/empresarial en un intento de meterlos a todos en el mismo saco; es decir, al fin y al cabo, nuestros gobernantes no son más que empresarios con una empresa tan enorme como es nuestro país (y a la vista está que se les queda muy grande) y nuestros empresarios aspiran a ser políticos, si no, ¿a qué tanto gusto por fotografiarse unos con otros en actos varios? Osea, que tanto monta, monta tanto.

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