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martes, 11 de agosto de 2015

LOS SECRETOS DEL MIÑO

Hay secretos que se callan indefinidamente, hay secretos que se cuentan cuando pierden su valor y hay secretos que simplemente se mantienen callados esperando a ser descubiertos casi por casualidad. La Ribeira Sacra tiene tres ríos, Miño, Sil y Cabe y cada uno guarda en sus riberas, en sus aguas y en sus paisajes, montones de secretos que, cuando se revelan, encandilan a propios y extraños.
En su tranquilo y silencioso transcurrir por tierras de la Ribeira Sacra lucense, el Miño nos permite descubrir algunos de sus tesoros. Así, tomando como punto de partida el embarcadero de Belesar, el río se abre al mundo para revelarnos pequeños islotes en donde se puede atracar y disfrutar de una tarde de picnic  y baño, descubrir la playa fluvial de A Cova, con su arena fina y blanca que homenajea a sus hermanas costeras y en donde se pueden practicar algunos deportes náuticos, contemplar uno de los bosques de alcornoques más antiguos de la Península,  conocer el secreto de Santo Estevo de Chouzán, antiguo monasterio femenino que fue trasladado colina arriba para evitar que las crecidas del río nos privasen de su disfrute o enamorarnos perdidamente de la cascada de Augacaída con su agua fría que nos invita a darnos un baño mientras admiramos el paisaje virgen que la rodea.
Es un río generoso el Miño y por supuesto, en su transcurrir, baña y nutre a bancales de viñedos que se alían con el sol y la piedra para producir uno de los vinos más singulares del mundo. Y como para obligar al visitante a probarlo, el propio río dibuja un meandro imposible conocido como Cabo do Mundo, de cuya vista se puede disfrutar desde una privilegiada bodega, tanto por sus caldos como por su ubicación.
También es un río afortunado el Miño, porque a su paso por la capital ourensana besa los pilares romanos del puente medieval que cruza la ciudad y en sus orillas sus aguas de vuelven termales creando espectaculares pozas naturales donde poder curar el cuerpo, la mente y el alma. Y esto sólo es una parte de lo que el Miño nos cuenta, porque no en vano es el río más importante de Galicia, que recorre tres provincias y que va dejando historias y secretos a lo largo de su peregrinaje hacia el Atlántico. Él nos invita, como ha hecho a lo largo de los siglos a descubrirlo, a contarlo, a quererlo, a trabajarlo, a sufrirlo, a temerlo y a respetarlo. De nosotros depende aceptar el guante pero desde luego, el reto, nunca decepciona.

sábado, 31 de enero de 2015

PARA UNAS VACACIONES PERFECTAS, OURENSE.



Somos la provincia desconocida. Cuando hablamos de Galicia, de la Galicia turística, la mayoría de la gente piensa en el Camino de Santiago, en A Coste da Morte, las Rías Baixas, las Islas Cíes, La playa de las Catedrales, en el pulpo, el marisco y el albariño. Y cómo no lo van a pensar si todo ello conforma el estandarte turístico de nuestra comunidad ,fruto, por otro lado, de años de inversiones públicas destinadas a la promoción y de un trabajo bien hecho. Pero muy pocos sabrían decir un solo destino que pertenezca a la provincia de Ourense.
Mi tierra ha luchado siempre con el hándicap de ser la única provincia de interior, la que no tiene mar y por lo tanto, la que no se beneficia del turismo masivo de sol y playa. No hemos sabido ver todo nuestro potencial, creímos que el hecho de no tener costa nos hacía menos importantes, menos apetecibles a los ojos de los turistas. Y nos equivocamos. Tenemos tanto que ofrecer que se me antoja complicado resumirlo en un solo post. Somos la segunda provincia más monumental de España, sólo por detrás de otra, que, curiosamente, también es de interior, Palencia. Tenemos más patrimonio natural, histórico, artístico, lúdico y gastronómico que muchos de los destinos más visitados de la Península. Por tener, tenemos hasta un clima propio que se adapta a gusto del visitante; que buscan temperaturas suaves, nuestros otoños y primaveras lo son, que buscan frío y nieve, tenemos la única estación de montaña de Galicia, que prefieren calor, nuestros veranos nos dejan días de altas temperaturas y noches cálidas en las que pasear por las riberas del Miño o tomar un refresco en las terrazas que cabalgan el Arnoia son sin duda, el mejor de los planes. Y sin embargo, pocos, muy pocos nos conocen.
Afortunadamente esta situación empieza a cambiar. Las administraciones públicas se han dado cuenta de nuestro potencial y se han puesto manos a la obra. Este año nos hemos presentado en el salón FITUR de Madrid como la provincia termal por excelencia y hemos tenido una gran acogida por parte del público. Y es que por fin, hemos despertado de nuestro letargo y hemos decidido abrir las puertas de la ciudad para dar a conocer todo lo que aquí escondemos.
Somos una tierra agradecida, en primer lugar con los dioses, que nos han dotado de lo mejor del cielo y de la tierra. Tenemos el espacio natural más privilegiado de Galicia, nuestra Ribeira Sacra es, junto a la lucense, el más valioso regalo para la vista, el mejor descanso del guerrero, el mayor placer para los sentidos. Poseemos cuatro de las cinco denominaciones de origen de vinos que hay Galicia, tenemos en nuestra capital una de las catedrales románicas más espectaculares a la que unen lazos de sangre, como si de hermanas se tratase, con la de Santiago de Compostela; los que aquí vivimos tenemos el privilegio de disfrutar a diario del puente medieval con el arco de mayor luz de Europa, nos relajamos dando largos paseos por las riberas del Miño en un paseo fluvial que acumula ya unos veinte kilómetros, somos herederos de los carnavales más ancestrales y divertidos de todos cuantos se conservan, tenemos Montederramo, Castro Caldelas, Allariz, Carballiño, Verín y Celanova, villas todas ellas con mucha historia encerrada en sus paredes y un sinfín de pequeños pueblos llenos de encanto y tradición. Somos Camino de Santiago, Rutas de bandoleros, Paseos entre Viñedos, Ruta de las Camelias y Tierra de Afiladores. Somos la tierra del sol y la lluvia, del agua y del vino. Tenemos, como diría el genio, más de cien razones, más de cien motivos, para ser el mejor destino para las mejores vacaciones.


miércoles, 5 de febrero de 2014

LA SENSATEZ NO ES LO NUESTRO


Antes de empezar esta reflexión he de decir que me declaro fan absoluta e incondicional del Señor Miguel Ángel Revilla en tanto en cuanto es una persona enamorada de su tierra, orgullosa de su pasado y sobre todo, es una persona sensata.
Hace unos días tuve el placer de asistir a una charla coloquio en la que, como excusa para presentar su segundo libro, analizó exhaustivamente la situación política, económica y social de esta España nuestra a la últimamente no reconozco (bueno, quizá es que hasta hace poco no queríamos conocerla porque la bonanza económica, aunque ficticia, nos obnubiló) dándonos una lección de humildad y de sentido común a todos los que llenábamos el auditorio. Y por eso precisamente lo traigo a colación, por su sentido común y porque estoy de acuerdo con él cuando dice que eso es precisamente lo que nos falta en este país ( y en el mundo en general).
Y para muestra un botón: veía yo las noticias tranquilamente una noche cualquiera cuando la presentadora da paso a un reportaje sobre la maternidad subrogada (o vientre de alquiler) que como todos sabemos en este país está prohibida, realmente no sé muy bien por qué. En el reportaje se expone uno de los problemas a los que se enfrentan las parejas que recurren a este método para ser padres y que en su mayoría son parejas heterosexuales (y lo digo no porque me parezca un dato relevante sino porque siempre hay quien piensa que es un método diseñado para parejas homosexuales) y que se presenta una vez que hay que inscribir al bebé en el registro civil.  Y poniéndonos en el lugar de una pareja heterosexual cuya madre no puede concebir por problemas biológicos, resulta que después de tener que asumir psicológicamente que no puedes tener hijos (lo que ya de por sí no debe ser nada fácil), después de que con tu pareja aceptas que otra mujer sea quien conciba a tu hijo, después de marcharte a otro país para cumplir un sueño, después de todo, pasan nueve meses y por fin tienes a tu hijo así que te vuelves a tu país para criarle y educarle en tu cultura, en tu idioma, con tu familia y con todo el amor del mundo y resulta que no puedes inscribirle en el registro civil porque a ojos de la ley tu hijo no es tu hijo. Es decir, que como en España la maternidad subrogada es ilegal, a ti no se te permite figurar como la madre biológica de tu bebé, sí figura como hijo de tu pareja pero tú tendrás que esperar un largo año para que se te permita figurar como ¡madre adoptiva!. Me parece sinceramente, un insulto.
Y como este artículo va de insensateces ahí va la más grande. Resulta que después de todo lo expuesto, si eres de las mujeres con suerte para no tener ningún tipo de problema para concebir y te quedas embarazada reza para que tu hijo nazca sano y fuerte porque de lo contrario, si tu bebé tiene grave riesgo de nacer con malformaciones (aunque tú hayas hecho todo bien y te hayas cuidado y hayas hecho caso a tu médico en absolutamente todo) no se te va a permitir abortar. Bueno, a lo mejor sí claro, previo informe de no sé cuantos facultativos diferentes y bla, bla, bla. ¡Es que esto es la leche! Sobre todo porque una vez que tu bebé haya nacido el mismo Estado que te ha obligado a tenerlo te va a dar la espalda a la hora de criarlo porque ya sabemos que las ayudas a dependientes en este país están como están.

Es decir, y para terminar antes de que me dé un colapso nervioso, que los señores que mandan han decidido que si quieres ser madre por la vía que sea no lo vas a ser porque es ilegal y si no quieres serlo porque no quieres que tu hijo sea dependiente toda la vida, pues ahí tendrás que serlo, perdonadme la expresión, a huevo. Y digo yo señores por si alguien alguna vez lee esto, ¿hay mayor falta de criterio y de sentido común?, ¿hay mayor falta de respeto que decirle a una mujer cuándo puede o no puede ser madre?, ¿es que acaso no saben aún que cuando una mujer se empeña en ser o no ser madre no hay ley que la pare?, ¿se le debe tanto a ciertas instituciones eclesiásticas que tienen que legislar hasta lo que cada una hacemos con nuestra intimidad?. Señores pudientes y mandamases, métanse en sus vidas y sobre todo, no nos subestimen.

¡QUÉ PACIENCIA, SEÑOR, QUÉ PACIENCIA!


Hoy ha salido la encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) y como todas las encuestas, los datos que arroja, son interpretados según convenga a unos y otros.
Pero independientemente de opiniones políticas y de datos sobre intención de voto, que, me van a perdonar, pero que alguien que explique a quién preguntan, porque desde luego, imagino yo desde mi ignorancia que si preguntan a los votantes del partido en el gobierno, ninguno dirá que tienen pensado cambiar su intención de voto y si preguntan a los votantes del partido opositor, más de lo mismo. En fin, que a aquellos que no votamos desde hace siglos porque no nos gustan ni unos ni otros ni los que vienen detrás, a nosotros nadie nos pregunta, no vaya a ser que tengamos una opinión coherente que no plazca a las altas esferas. ¡Qué cruz!.
A lo que voy. Más allá de esos datos que la verdad, a la mayoría nos importan bien poco, la encuesta repite temas sabidos ya de todos los años, meses o quincenas porque, permitidme una pregunta, ¿alguien sabe con qué frecuencia se hacen las encuestas del CIS. Pues eso, que la encuesta también refleja los temas que más nos preocupan a los españoles y, esta vez, han quedado, en primer lugar el paro y en segundo la corrupción política. Además, en las notas que los españolitos ponemos a nuestros representantes, no aprueba ni uno, ni el presi, ni la oposición, ni la oposición de la oposición, vamos, si me apuran, creo que ni los representantes de partidos que no existen. ¡Y luego hablan del fracaso escolar!. Vamos, que lo raro sería que en plena crisis nos preocupase el campeonato de Mus de Cimarrón del Medio, digo yo.
Y es aquí donde yo me pregunto: ¿nos preocupa en primer lugar el paro porque los que opinan están en el paro, o nos preocupa el paro porque tenemos conciencia de clase social trabajadora?, o, dicho de otra manera: si no estuviésemos en crisis y en este país hubiese una tasa de paro inferior, digamos, al 10% de la población activa, nos preocuparía lo mismo y en el mismo orden?.
Y es que nos molesta, nos crispa, la corrupción política. Claro que sí. Sobre todo porque en un país con seis millones de parados en donde ni los jóvenes menores de treinta ni los mayores de cuarenta tienen empleo, en el que un buen puñado de familias subsisten todos los días gracias a las pensiones de nuestros mayores o a la economía sumergida de las madres que trabajan de lo que sea, las horas que sea y en las condiciones que sea con tal de tener para dar de comer a sus hijos, en un país así ver cómo los que más tienen, no sólo no comparten sino que además nos roban descaradamente a los demás y encima se van de rositas, no sólo molesta. DUELE.
Y duele también escuchar que cierto gobierno autonómico espera que sea el gobierno central el que sufrague parte de los gastos de su consulta soberanista. Que a ver, que si se van a quedar más tranquilos celebrando el dichoso referéndum pues que lo hagan, no vaya ser que les salga una úlcera, pero que se lo paguen ellos porque señores, con mis impuestos, con mi dinero, me niego. Y no porque me caigan mal o porque tema que se rompa España ni todas esas memeces que se escuchan a veces, como decía mi abuela, por no estar sordos. Simplemente porque considero que hay muchísimas cosas más prioritarias que se pueden hacer con mis impuestos y no voy a poner ejemplos porque todos tenemos seguro, un billón de ideas.

Así las cosas me importa un comino (por no ser soez) la encuesta del CIS porque mientras en este país no seamos capaces de remar todos en la  misma dirección para salir de ésta, pues seguiremos sacando a la luz datos chorras que lo único que pretenden es desviar nuestra atención y adoctrinarnos como corderitos. Y oye, que nada, que nos cuesta entenderlo. ¡Qué paciencia, Señor, qué paciencia!

viernes, 4 de octubre de 2013

LAS ANALOGÍAS DE LA RIBEIRA SACRA: EL VINO Y LA CASTAÑA.

Vaya por delante a modo de aclaración que estas líneas que estáis leyendo ahora mismo no poseen rigor científico alguno. No dispongo de ningún tipo de informe o estudio agroalimentario que justifique mis palabras. Simplemente, lo que escribo, responde a una necesidad vital de rendir un sincero homenaje a la tierra que me vio nacer y que niña tanto detesté y ahora tanto adoro. ¡Bendita madurez y serenidad la que te aportan los años!
La Ribeira Sacra es mucho más que naturaleza, paisaje, ríos y angostos cañones de vistas espectaculares. Las gentes que han habitado desde tiempos inmemoriales estas tierras han sabido ver su potencial como tierras fértiles y han sabido, quizá por esas agudeza de ingenio que te dan los malos tiempos, trabajarlas, cuidarlas y conseguir así mantener un dignísimo nivel de vida. Y es que si nos imaginásemos situados en medio del Sil, subidos a un barco, podríamos parafrasear al gran Espronceda con toda la humildad posible y decir aquello de “uva a un lado, castaña al otro y allá en su frente, la inmensidad”.
Porque la Ribeira Sacra también es riqueza culinaria. De la uva, de la Denominación de Origen Ribeira Sacra y de la archiconocida Viticultura Heroica poco queda ya por decir. De sobra conocidos y admirados son sus caldos producto no sólo de la climatología especial de la zona sino también de las características inigualables de sus suelos y  famosos son también sus bancales de piedra hechos así para facilitar vendimias pero también porque la piedra mantiene el calor del sol que favorece el desarrollo de la vid.
Pero ésta sólo es una parte de la Ribeira. Porque como decíamos, si miramos al otro lado, nuestra vista se pierde en bosques de castaños centenarios, algunos tan altos, que, al igual que ocurre con las catedrales góticas, parecen querer crecer para estar más cerca de la Perfección. Y esta parte es mucho menos conocida. Quizá porque la castaña de la zona aún no tiene una Denominación de Origen o quizá porque aún no hay estudios que demuestren las propiedades de este producto, que sin duda las tiene. El caso es que así como hay una “Viticultura Heroica” también hay una, por decirlo de alguna manera, “Catañeira Heroica”(uso el término “castañeira” que en gallego alude a la época del año en la que se recogen las castañas). Porque muy pocos saben que en las laderas empinadas del otro lado del Sil, los agricultores de la zona, también bajan hasta la misma orilla de los ríos a recoger el fruto; que, al igual que con la uva, las castañas se recogen en sacos que serán transportados a la espalda de los agricultores hasta las llanuras en donde se quedan los coches. Que a la dificultad del terreno se añade que los caminos están a menudo cubiertos de maleza debido al progresivo abandono de estas tareas por el envejecimiento poblacional, que la mayoría son tan sólo vías estrechas compartidas a partes iguales por los humanos y la fauna de la zona como el jabalí, que destroza a su paso los senderos. Y que al igual que la uva se distribuye en bancales, los terrenos aquí se organizan en “gavias” (palabra gallega cuyo significado en castellano desconozco y que hace referencia a pequeños balcones que los agricultores crean en la tierra para evitar que la castaña, en su caída, ruede hasta el fondo del terreno).
Quizá algún día, espero que no muy lejano, dispongamos de estudios que nos hablen de las propiedades de la castaña de la Ribeira Sacra y que la designen como una variedad única y propia de esta zona. Porque aunque la provincia de Ourense es rica en este producto, sin desmerecer a las demás, estoy convencida que en poco o nada se parece la castaña de la Ribeira Sacra a la de otras partes de la provincia. Me remito a la sabiduría popular cuando digo que la castaña ribeirana es de tamaño mediano y de un color rojizo brillante; que cuando la abres tiene una piel interior de color amarillo pajizo bastante dura porque su función es proteger a la castaña de los pinchos de los erizos en los que crecen y que al cocinarla, en cualquiera de sus variedades culinarias, su sabor es diferente.
Es un producto tan típicamente nuestro, al que sucesivas generaciones de gallegos le deben tanto, que hasta tiene una fiesta propia. El Magosto es una fiesta tradicional que consiste básicamente en reunirse en torno a una hoguera en cuyas brasas se asarán lentamente las castañas y una vez, hechas, en su degustación y disfrute acompañadas de un pedazo de pan de leña y un buen vino, como no, de la Ribeira Sacra.

Ha llegado el otoño y con él el esplendor de los productos de esta tierra. Desde aquí quedáis todos invitados al próximo magosto y así podréis decirme si tengo razón o no y en ese caso, si debería tener mayor rigor científico. ¡Salud!

viernes, 20 de septiembre de 2013

EL FINAL DEL VERANO...QUE TRAIGA LLUVIA

Cuando estamos más cerca de octubre que de septiembre, cuando los días ya decrecen, cuando el tiempo libre ya escasea, en Galicia, y sobre todo en el interior, seguimos por encima de los 30º. Y como estamos en el país del “nunca llueve a gusto de todos”, esto tiene lógicamente su parte buena y su parte mala.
Los amantes del sol, del calor y del verano eterno están encantados porque pueden seguir saliendo a la calle en mangas de camisa (excepto a primera hora de la mañana), porque pueden seguir luciendo moreno al pie de playas, ríos, termas y embalses y porque pueden seguir tomando un café en una terracita hasta bien entrada la madrugada. Sin embargo, los que ya están aburridos del calor, de no poder conciliar el sueño hasta cinco minutos antes del sonido del despertador y los que viven del comercio textil, por ejemplo, están rezando que llueva.
Y luego estamos aquellos que pedimos a gritos la lluvia por motivos algo más prosaicos y un poco menos económicos; para que podamos poner fin a la temporada de incendios forestales.
Este año son ya muchas las hectáreas consumidas por el fuego en Galicia, bueno, este año y todos los años porque esto se ha convertido en la pesadilla de todos los veranos. Esta vez han sido especialmente dañinos tanto en pérdidas materiales como paisajísticas. Nos hemos cargado el Monte Pindo cargándonos de paso la oportunidad de todos aquellos que no lo conocían de disfrutar de sus vistas, de su naturaleza, de su privilegiada situación en el mapa. Hemos vuelto a ver la costa y la montaña vestidas de negro y el miedo y la desesperación de quienes se sienten impotentes ante el fuego. Y nos hemos cargado partes de la Ribeira Sacra y de los Cañones del Sil cuando lo que deberíamos hacer es todo lo humanamente posible para conservar y proteger tal cantidad de patrimonio (cultural, artístico y natural) por metro cuadrado. Y esto por no hablar del Parque da Baixa Limia-Xurés que se quemó hace un par de veranos.
Dicen de los gallegos estamos hechos de otra pasta y sabemos reponernos de estas situaciones, sobre todo porque nunca nos ha quedado otra alternativa y no me cabe la menor duda de que al igual que limpiamos piedra a piedra el petróleo del Prestige, reforestaremos hectárea a hectárea la superficie arbolada perdida.
Pero aún así no puedo dejar de preguntarme qué intereses hacen que en Galicia se queme más masa forestal que en el resto de CCAA, por qué no hay una ley forestal que por lo menos intente paliar la situación, por qué no se aumentan las penas para los pirómanos y sí para aquellos que roban por hambre y por qué parece no interesarle a nadie que se queme aquello que nos da de comer y que es parte de nuestra identidad como pueblo.

Sé que hay muchas respuestas posibles pero no consiguen satisfacerme así que a la espera de que los que mandan digan o hagan algo que no me haga sentir vergüenza de vivir en este país, dejo esta reflexión porque sé que sois muchos los que sentís como yo y porque al fin y al cabo las penas compartidas, pesan menos.

viernes, 30 de agosto de 2013

PIENSA EN VERDE: PROPUESTAS DE MERCADO PARA LA RIBEIRA SACRA.

Son ya varios los artículos en los que insisto en que hay que concienciar a los jóvenes de que la Ribeira Sacra es un buen sitio para emprender, un entorno que lo acepta casi todo porque no tiene casi nada, unos cuantos ayuntamientos hermanados los de Lugo y los de Ourense que han de apostar por el turismo sostenible que genere a su vez otro tipo de actividades que dinamicen la zona y la hagan más visible para el gran público. Pues bien, para que nadie piense que me limito a decir lo que se debería hacer pero no propongo nada, ahí van una serie de propuestas de posibles “nichos de mercado” que deberían darse a conocer en las facultades y en los institutos, a fin de que nuestros alumnos sepan que pueden emprender y que tienen sitio para hacerlo. Además, en septiembre la Xunta planea poner en marcha la unidad “Galicia Emprende” que permitirá entre otras cosas, valorar la viabilidad de un proyecto en sólo un mes o crear una empresa en 24 horas. Independientemente de que la ley de emprendimiento de Galicia sea más o menos buena, por lo menos, reduce los trámites legales, lo cual, de por sí, ya es una gran ayuda.
Pero a lo que iba, aquí dejo mi modesta opinión de aquellos negocios que podrían tener futuro en la Ribeira Sacra:
1.      Empresas de ámbito turístico: evidentemente, si hablamos de una zona que ha de posicionarse como destino turístico, con el hándicap que además supone ser un destino de interior, las empresas relacionadas con el turismo, han de ser las locomotoras que tiren del tren. Hoteles o casas rurales, empresas de actividades de ocio y tiempo libre, pero también, empresas que se ocupen del público infantil o iniciativas que faciliten el transporte a grupos de turistas, tienen cabida y público en la zona.
2.      Empresas de ámbito social: si en varias ocasiones hemos dicho que uno de los principales problemas de la zona es el envejecimiento de la población, tendrán que surgir propuestas que cubran las necesidades de la tercera edad y de sus familias desde el ofrecimiento de masajes terapéuticos al apoyo psicológico.
3.      Empresas de ámbito medioambiental: en una zona con tanta riqueza paisajística, la naturaleza también puede suponer un reto a la hora de trabajar. La limpieza y el acondicionamiento de caminos, de bosques, la explotación de la madera de una forma respetuosa y sostenible, la iluminación de las zonas rurales de forma más eficiente o la gestión de residuos, tanto los de origen vegetal como los orgánicos, pueden ser un gran nicho de negocio que además, supondrán un gran ahorro para los ayuntamientos implicados.
4.      Empresas de ámbito tecnológico: ni que decir tiene que el convertir la zona en un lugar con acceso a las nuevas tecnologías es un reto para todas las compañías del sector.

Ni que decir tiene que todo esto es la pescadilla que se muerde la cola, la aparición y el éxito de unas iniciativas llevarán la aparición de otras complementarias y lo bueno, lo mejor, es que los primeros pasos ya están dados así que como decía al principio, quizá lo único que nos falte es ponerse manos a la obra. ¿Os animáis?.